Como su vecina, S’Amarador es una joya natural. De arena fina y agua turquesa esta playa vive abrazada por la naturaleza, un entrañable sistema dunar y un estanque que la cierra, embalsando el agua que procede del torrente que desemboca en este arenal en forma de pequeña albufera, donde se está reintroduciendo la tortuga de tierra.
La llegada por carretera es sencilla. El vehículo particular se podrá estacionar gratuitamente en un gran aparcamiento a cinco minutos de este arenal.
no
De la playa
De la playa