Cala d’Or funciona como una pequeña ciudad. Gracias a su oferta de restaurantes, cafeterías, tiendas, pequeños negocios… no necesitarás salir de aquí para encontrar todo aquello que buscas. Este municipio ha ido creciendo y adaptándose a las necesidades de sus residentes y visitantes y hoy es un auténtico hervidero de planes, vida y diversión. Paseos, compras, el placer del buen comer, visitas culturales… los planes son infinitos. Y no debemos dejar de lado la noche de Cala d’Or; el ocio nocturno de la zona congrega a diario a visitantes y residentes de núcleos cercanos. ¡Conoce el lado más lúdico de Cala d’Or!