Visitar el archipiélago de Cabrera es encontrar un lugar del mundo en el que la huella humana no ha lastimado absolutamente nada. Formado por Cabrera, la isla mayor, la isla dels Conills y una quincena de islotes pequeños, este Parque Natural constituye uno de los tesoros más preciados del Mediterráneo. En su fondo marino, de un azul espectacular, habitan más de 200 especies de peces, aves marinas y especies endémicas… Cabrera es un paraíso de valor ecológico y natural incalculable. Podréis llegar en barca. Salen cada día de la Colonia de Sant Jordi y de otros puertos de municipios cercanos. El trayecto es poco inferior a una hora y, una vez allí, también podréis contratar si lo deseáis un itinerario guiado. Una de las paradas que más cala en los visitantes de este parque es la Cova Blava (la cueva azul). Es una cueva estrecha, con una luz, una temperatura y una sonoridad que eclipsan. Y lo que sorprende más: el mar, pese a no recibir luz alguna, es de color azul cristalino.